Barbie: rosa, plástico y existencialismo pop

Amada y odiada por igual, lo cierto es que, durante más de medio siglo, Barbie ha sido un icono de la cultura popular
y nuestra percepción de ella cambia conforme cambia nuestra sociedad.

Life in plastic... Is fantastic? Esa es la pregunta que se hace Barbie en la primera película live action del personaje, dirigida por Greta Gerwig y protagonizada por Margoth Robbie en el papel principal y Ryan Gosling como su fiel compañero accesorio, Ken. Y es, sin duda, la pregunta que deja en la audiencia al final de un viaje que empieza en rosa, avanza en un satírico blanco y negro, pero termina en una gama de grises tan variados como la vida misma.

Aquí asistimos a la aventura de la "Barbie estereotípica", en sus propias palabras: "Lo que todos piensan cuando alguien dice: '¡piensa en Barbie!'". Una muñeca perfecta y reluciente como el plástico que constituye su mundo. La protagonista indiscutible de un matriarcado idílico donde los Ken son poco más que un accesorio más. Un edén mágico que día a día repite el ciclo ideal de ser perfectas en el mundo perfecto de "Barbieland".

 Pero, ¿Qué pasa cuando la perfección no es suficiente?, ¿qué pasa cuando las grietas se asoman entre las cortinas y el sueño amenaza con acabar? 

Advierto que, a partir de acá, habrán spoilers (espero que sólo los necesarios, ya que casi todo todo se evidencia en el tráiler). Para empezar, debo decir que lo que más me impresionó de la cinta, es Barbie. No estamos ante una "Encantada" que se las ingenia para armar su propio cuento de hadas en el mundo real; ni ante una "Legalmente Rubia" que logra sobreponerse a las expectativas, siendo quien siempre fue. Esta es una muñeca que inicia rehusándose al llamado: "No soy la Barbie Aventurera, sólo soy la Barbie Estereotípica", dice; mientras el pánico de alejarse de su mundo perfecto la horroriza. 

Su eslogan ha motivado a generaciones de niñas a "ser lo que quieran ser".
Ahora su película plantea la pregunta: ¿Es Barbie lo que quiere ser?


Sin opción, accede a ir al mundo real para solucionar todo y volver a ser quien siempre fue. Simple, sencillo, perfecto. No. El mundo real no es "Barbieland", el mundo real no es de plástico perfecto y rosa. Está lleno de grises, de matices, de emociones. Al llegar, Barbie se enfrenta al patriarcado (de lo que hablaremos más adelante), pero sobre todo se enfrenta a la humanidad. Ve a gente alegre, pero también triste, gente riendo, gente con depresión y gente llorando. Y justo cuando se descubre a sí misma con una lágrima en la mejilla, gira su cabeza para ver, por primera vez, a una mujer anciana. 

Y quiero detenerme en esto, porque el simbolismo es simple pero maravilloso. En un extremo tenemos a la muñeca rubia, perfecta, siempre joven, siempre dispuesta, siempre sonriente. Y en el otro a una humana, mayor, con arrugas y canas. Una mujer real que ha vivido una vida entera. No un día siempre igual, de sonrisas y fiestas; una con días buenos, malos, maravillosos y horribles. Y la reacción de Barbie al verla es decirle: "Eres tan hermosa" y recibe como respuesta un "Lo sé". Que desata una risa cómplice entre ambas. Y ahí está. 

Algo cambió en nuestra protagonista quien, aún no está segura de por qué pero, cuando intentan volverla a poner en la caja bajo la promesa de que "todo volverá a ser como antes", se rehúsa sutilmente antes de salir huyendo. ¿Podemos mencionar la metáfora de una mujer siendo incitada a entrar en la caja de la "Barbie Estereotípica" por un grupo de figuras de poder masculino?. En este punto no tendría sentido seguir narrando la película, puesto que las palabras no le hacen justicia a las actuaciones, el diseño de producción y las constantes sátiras (tanto sutiles como descaradamente directas); que hacen que las dos horas de duración del largometraje no se hagan pesadas en ningún momento. 

 
–No sé quién soy sin ti.
–Eres Ken.
–Pero somos "Barbie y Ken". No existe "sólo Ken".

 Pero vamos al tema álgido de Barbie: La Película, aquel que tiene a cientos en internet vomitando su odio hacia la cinta, acusándola de promover una "agenda misándrica" y de querer "acabar con cualquier rastro de masculinidad en el universo": Ken. El adorable rubio playero que existe por y para la mirada de la muñeca rubia; y cuyo único propósito es ser notado por ella, para así, conseguir la aprobación y admiración de los otros Kens (porque sí, así como hay más de una Barbie, también hay más de un Ken, especialmente desde el lanzamiento de la colección de "Fashionistas", en 2016).

Así como ella tiene una revelación de humanidad al llegar al mundo real, él lo tiene también; específicamente sobre el patriarcado y cómo, gracias a un par de libros convenientes y varios videos de stock, descubre que los hombres controlan el mundo. Aquí lo valoran y respetan sólo por ser hombre y decide replicar este modelo en Barbieland. Dando así paso al momento más polarizante de la película en donde la sátira se centra en el patriarcado y los tópicos masculinos exagerados que, seamos sinceros, realmente dan risa por cómo se evidencian cayendo en el ridículo. 

Pero, y esta es la parte que la mayoría de los ofendidos parece ignorar, al final Ken y Barbie tienen una conversación acerca de lo que han pasado y de los objetivos de su existencia. Con Barbie diciendo una de las líneas que condensa todo el significado de la película: "Tú no eres tu novia, no eres tu casa, (...). Tal vez todo lo que creías que formaba la persona que eres tú, no es, en realidad, tú.". Abriendo así la puerta para que ambos descubran que son más que la etiqueta que les pusieron al fabricarlos, más que una "Barbie Estereotípica" o "Sólo un Ken".

Y así, sin spoilear el final (dijo el que ya contó toda la película ja, ja, ja), quiero terminar este escrito. ¿Es acaso Barbie, una película revolucionaria que plantea algo nunca antes visto? No, no lo creo. ¿Es acaso un bodrio "feminista" que busca adoctrinar a las niñas en el odio a los hombres? Definitivamente, no. Creo que, al final, es sólo una comedia satírica con un humor que raya en lo absurdo, pero muy bien ejecutada. Tanto así que hoy nos tiene a todos hablando sobre temas como el patriarcado, el feminismo, los estereotipos, las crisis existenciales, y lo que significa ser humanos... Todo por una muñeca y su life in plastic

"Creo que olvidé cómo ser feliz.
Algo que no soy, pero algo que puedo ser.
Algo que espero.
Algo para lo que estoy hecha"


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