La nueva
versión del paganismo
Foto: Encuentro Alianza Pagana 2014 A pesar de ser un país mayoritariamente católico, en Colombia se vienen visibilizando grupos de personas con propuestas religiosas alternativas. Entre ellas la Wicca, una religión neopagana que adora a los antiguos dioses y los espíritus de la naturaleza. Esta es la historia de Merkurioh, un joven wiccano que habla de la religión desde su experiencia personal. |
Merkurioh es creyente de la
Wicca, una religión neopagana que se basa en las creencias de antiguas
religiones precristianas, especialmente del norte de Europa. Se consolidó
en 1.954, luego de la publicación del libro Witchcraft Today (Brujería Hoy)
del funcionario público inglés y brujo auto confeso, Gerald Gardner. La Wicca
es considerada también como una forma moderna de brujería y la mayoría de sus
rituales están dirigidos a la adoración de una divinidad dual: un Dios de la
cacería, la muerte y los animales; y una Diosa madre, Diosa de la fertilidad, y
de la renovación de la vida.
Sus adeptos creenen el respeto y la adoración por la naturaleza, la reencarnación, la magia
ritual y el karma. Esta religión no se considera politeísta (adoradora de
varios dioses) sino panteísta, puesto que sus practicantes reconocen y alaban
el poder de La Gran Madre Tierra como fuerza creadora.
«La Wicca, está muy
ligada a la magia, entendida como una conexión espiritual y física con la
naturaleza para lograr cambios positivos, para nosotros y quienes nos rodean»,
explica Merkurioh en relación a lo
que pretende lograr cuando realiza un ritual. «Todos poseemos el poder de
dirigir y transformar la energía que nos rodea, pero estamos tan perdidos entre
el mundo material que lo olvidamos y es por eso que algo que es sencillo y
natural termina siendo percibido como oculto y sobrenatural», asegura mientras
prepara sus herramientas y las guarda en un bolso para luego dirigirse a un
campo descubierto, a la luz de la luna.
Foto cortesía: Guro Silva En la Wicca se usan herramientas simbólicas para canalizar las energías, tales como pentáculos, velas e inciensos |
Aunque su premisa
fundamental es «haz lo que quieras, a nadie dañes» en varias ocasiones los
wiccanos han sido estigmatizados puesto que, por desconocimiento, suele asociárselos con prácticas satánicas. Según el padre Iván Molano, párroco de
Cristo Resucitado, «muchas culturas han creado sus dioses. Lo importante de una
religión es que alabe a Dios y el amor al prójimo» y enfatiza: «Sin
embargo el Señor nos conmina a que lo
honremos según su santa palabra, es decir, la Biblia». Al respecto opina
Santiago Alarcón, brujo wiccano de la ciudad de Medellín: «La gente, desde
siempre, tiene la mala costumbre de estigmatizar lo que no conoce o lo
diferente. Justamente ésta es la razón
de los grandes problemas del mundo: las guerras religiosas, el racismo, etc.». A
razón de esto, muchos paganos han preferido mantener sus creencias religiosas en
secreto e incluso practicar en solitario, también por falta de espacios o personas
semejantes cerca a su lugar de residencia.
Tal es el caso de Merkurioh, un joven estudiante
universitario que conoció la Wicca hace aproximadamente cuatro años y que desde
entonces la estudia y practica. Él
asegura haber pasado por una etapa de «vacío espiritual» hasta que encontró éste camino. «Desde niño estuve muy inquieto por la religión, fui muy católico,
incluso fui monaguillo en la iglesia…
pero al crecer, las respuestas que me brindaba ya no eran suficientes. Entonces
decidí buscar respuestas en otra parte y pasó mucho hasta que finalmente
encontré a la Wicca. En ese momento supe que había encontrado mi camino y por
primera vez en mucho tiempo me sentí pleno con mi religión».
Éstas declaraciones
se asocian a lo expresado por el
antropólogo Germán Polanía cuando dice: «En cualquiera de las religiones o
sectas, siempre ha existido una necesidad de creer en algo o alguien, más en
esta sociedad que se basa en el existencialismo más que en el materialismo, y en
ese mismo sentido la creencia no solamente se basa en una figura divina o
demoníaca, sino en prácticas, objetos».
Los wiccanos practican
rituales de adoración, en donde se conmemora a las divinidades, celebrando los
ciclos de la naturaleza. Sobre esto explica Merkurioh, «la gente suele sorprenderse e incluso asustarse cuando
les hablas de dioses, rituales a la luna y demás, pero esto no es algo nuevo,
en su mayoría son practicas milenarias que muchos pueblos en todo el mundo
realizaban para bendecir sus cosechas y atraer la prosperidad. Que el
cristianismo los haya hecho ver como algo maligno y hayan caído en desuso es
otra cosa…».
Por otra parte Elena Fernández**, Intérprete de música cristiana, asegura: «Creo que la Wicca es una de las tantas sectas en las que las personas acuden para tratar de
arreglar algún estilo de vida que les incomoda». Y agrega «Cuando las personas
entran a este tipo de sectas se adaptan a unas normas, que afectan con el
tiempo de forma negativa en la familia y la sociedad. Todo siempre es lo mismo,
ya que la maldad, solo puede atraer más maldad».
Un largo camino, y lo que queda por recorrer
El Vuelo por Guro Silva La cultura popular y los medios masivos han ligado siempre a la brujería con la imagen de la mujer, pero existe también una gran cantidad de hombres que se dedican a ésta práctica y filosofía |
El frío de la noche
cala en los huesos, la mayoría de las luces de casas cercanas están
apagadas. La gente ya se encuentra durmiendo. Merkurioh se acerca al lugar propicio para su ritual; acompañado sólo
por el incesante canto de los grillos, el crujir de la madera al ser pisada y
los esporádicos ladridos de algún perro en la lejanía.
«Yo soy un wiccano
solitario. No es que me guste andar solo ni que sea un antisocial, es que como la mayoría de la gente no
comparte lo que hago, evidentemente no querrá acompañarme. Aunque conozco
muchos otros wiccanos en Colombia y Suramérica el problema es que viven muy lejos, así que
comparto con ellos pero virtualmente».
En Colombia la
llegada de la Wicca no ha sido documentada formalmente, por lo que la
información que se tiene de ella es basada en los testimonios de los paganos
más antiguos en el país. Ellos afirman que la religión llegó a éste territorio
a mediados de los años 60 de la mano de extranjeros, de cuyo establecimiento se
formaron las primeras tradiciones neopaganas que aún se conservan; aunque
muchas prefieren mantenerse en el anonimato.
Recientemente, el 1
de mayo del 2009 un grupo de wiccanos decidió unirse de manera formal y establecer
la Alianza Pagana Colombiana (APACOL) con el fin de reunir a los creyentes
del paganismo en el país y divulgar positivamente sus creencias, conocerse
entre ellos y fomentar puntos de encuentro.
Sin embargo, la
creación de dicha Alianza no fue tarea fácil e incluso existen wiccanos que
están en manifiesto desacuerdo con ella, tal es el caso de krumss lebwick* quien cuenta: «Siempre estuve en contra y los
fundadores de la alianza pagana lo saben. He sido, por así decirlo, la piedrita
en el zapato». Explica «me he opuesto por la razón de que sólo lo hacen por
hacerse conocer, supuestamente dar clase. Un montón de principiantes novatos que
van a escuchar a personas que a veces ni saben lo que dicen».
Foto: Encuentro Alianza Pagana 2014 Los altares se adornan con distintos elementos según la festividad, siendo 8 los sabbats principales |
Krumss lebwick también afirma que «la mayoría de personas
que son wiccanos lo son por moda, o porque se sienten discriminados. Quieren
ser supuestamente diferentes, en fin». Al
respecto Merkurioh confirma: «Claro, hay
mucha gente que se mete por querer tener súper poderes, o algo así. Es algo
molesto, naturalmente a nadie le gusta que tomen su religión como un chiste. Pero
yo no me preocupo porque creo que estas personas al final se terminarán
aburriendo. La Wicca un camino serio y profundo y por tanto sólo quienes así lo
vean continuarán en él».
Sobre la Wicca son
varios los autores que han escrito. En América del Sur sobresale Claudiney Prieto, quién además de escribir «Wicca - A Religião da Deusa» el libro más vendido en Brasil
sobre la temática wiccana; también es el organizador del Mystic Fair el mayor
evento sobre paganismo y esoterismo en dicho país, que en su primera edición en
2010 reunió a más de 1.2000 personas de toda Latinoamérica.
Merkurioh finalmente llega al
lugar deseado, reza en silencio, limpia un poco el suelo y luego saca de su
bolsa un recipiente con sal. Camina formando un círculo y suavemente recita un
conjuro de purificación mientras riega la sal tras de él.
«No nos interesa ser la religión dominante ni
volver a todos wiccanos, si así fuese estaríamos traicionando nuestros propios
principios. Yo me preocupo por mi evolución personal, habrá varios que se
opongan otros tantos que se unan, pero creo que nuestra historia apenas se está
escribiendo y muchas cosas pueden pasar». Concluye Merkurioh antes de organizar
cuidadosamente sus herramientas en un recién levantado altar.
Levanta su índice
apuntando hacia el oscuro cielo de la noche, donde sólo se divisa una enorme
luna llena que lo ilumina. Recorre con su dedo el círculo que anteriormente
había trazado con sal, invoca a los espíritus de los cuatro elementos, enciende
las velas y les ora a un dios cornudo y a una diosa de la fertilidad. Su ritual
mágico ha empezado.
*Nombre mágico que usa este personaje en sus rituales y
prácticas religiosas, y que pidió se utilizara en este escrito en lugar de su
nombre común.
** Nombre asignado por el escritor, puesto que ésta
persona solicitó mantener su identidad en secreto.
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