Dicen que para hacer cualquier cosa en la vida sólo es necesario un poco de inspiración, y cómo no inspirarse al ver la primera imagen de Gal Gadot como Wonder Woman.
Concuerdo con aquellos que señalaron de inmediato su parecido con la legendaria Xena: Warrior Princess. Sin embargo, antes de encender las antorchas y condenarla a la hoguera del plagio, debemos revisar el contexto:
«La Historia que conocemos de Diana (Mujer Maravilla), la princesa de Isla Paraíso, hasta ahora es la siguiente: Ella vivía con su madre Hipólita, en La Isla Paraíso, que es habitada por miles de mujeres guerreras conocidas como Amazonas, es una sociedad matriarcal, pues no existe ningún hombre, al parecer Diana es la única Amazona que nació en la Isla, pues el resto de ellas fueron guiadas a ese lugar por los antiguos Dioses Griegos.»Para revisar la biografía completa de Wonder Woman, les recomiendo visitar el maravilloso blog de Lynda Marvila. Y ahora prosigamos con un repaso rápido del perfil de Xena:
«(La serie de TV) Cuenta las aventuras de la guerrera Xena (Lucy Lawless), que tras varios años como temible señora de la guerra, consigue redimirse de su pasado gracias al héroe Hércules. A partir de ese momento, Xena hará todo lo posible para luchar por el bien y la paz, peleando contra guerreros despiadados, dioses, demonios y hasta con la misma muerte. Para ello cuenta con la compañía de la barda que será su amiga fiel en todos sus viajes, Gabrielle (Renée O’Connor)»Como se puede apreciar, aunque su origen es distinto, se evidencian elementos comunes: el título de princesas, la educación como guerreras, la lucha por la justicia, autonomía del patriarcado; y el contexto de la mitología griega. Así pues, la comparación entre ambas no es algo difícil ni tampoco algo nuevo.
Aún así, más que señalar las divergencias y similitudes entre ambas, creo (y espero) que la adaptación al cine de Wonder Woman —Así sea sólo como personaje secundario de la película de Batman y Superman—, sirva para recordarle a las grandes productoras que el poder de salvar a la humanidad no recae sólo en los personajes masculinos. Así como lo hicieron en su momento Lynda Carter o Lucy Lawless en la televisión, es hora de que las mujeres enfundadas en mallas le den un símbolo a las nuevas generaciones de chicas que buscan un referente digno en la sociedad de consumo.
Bueno, cosa tan rara en mí, me he ido por las ramas. Prometo hablar en futuras publicaciones sobre la relevancia cultural y las distintas adaptaciones y re-invenciones que han tenido éste par de icónicos personajes. Pero la intención ahora es mostrarles un poco mi felicidad por el regreso de la princesa Diana y unirla con su legendaria colega (gracias al siempre milagroso Photoshop).
A continuación les dejo la ilustración en su resolución original:
Esperando que éste diseño sea de su agrado, me despido hasta una próxima plegaria.
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