¿Demasiado vieja para ser Madonna?

Madonna siempre ha sido sinónimo de provocación. Cuenta con miles de admiradores y detractores en todo el mundo.
¿Debe la Reina seguir con su legado o retirarse estando en la cima?

La pasada entrega de los BRIT Awards seguramente hubiese pasado al olvido días después de su transmisión, no obstante, será recordada por varios años debido a un hecho bastante singular: Madonna se cayó en el escenario. La mítica diva del pop aterrizó sobre sus glúteos como cualquier mortal al caer de espalda. La cantante, por dignidad o profesionalismo, siguió con su actuación aunque notablemente afectada por el incidente.

Hasta ahí, todo normal. Incluso una consagrada artista que ha vendido más de trescientos millones de discos en el mundo puede tener un mal día y pasar vergüenza frente a muchos (o cientos, o miles...). Sin embargo, el plato de la polémica estaba servido y las redes sociales estaban listas a degustarlo. ¿Acaso se discutió sobre la vestimenta de Madonna?, ¿acaso la salud de la intérprete era el tema?, ¿había sido una estrategia publicitaria? No. El tema era: ¿es Madonna muy vieja para seguir con su carrera?

«Me llevaste al cielo y me dejaste caer / Ahora que todo ha terminado, voy a seguir adelante
Me levantaste, y me viste tropezar / Después de la angustia, voy a seguir adelante»
Irónicamente, la letra de la canción que interpretaba se convertiría en la profecía de su actuación.

Parece que 56 años es una edad que asusta a muchos y nadie esperaba tener a Madonna por tanto. Lejanos se ven los años 80's en los que una jovencita «con voz de negra» irrumpía en la escena musical con vestuarios estrambóticos, maquillaje recargado y un crucifijo más grande que el pecho sobre el que descansaba. La chica que cantaba sobre sentirse «como una virgen», ya no es una chica.

Ahora muchos se preguntan: por qué seguir cantando, sacando discos o presentándose en concierto; cuando ya se tiene todo el dinero, fama y reconocimiento que la mayoría podría desear. Yo me pregunto: ¿Y por qué no? Madonna ha pasado más de la mitad de su vida sobre un escenario, causando polémica y poniendo a bailar al mundo. Es lo que siempre ha hecho y lo que mejor sabe hacer. Tiene una envidiable condición física, un interesante álbum inédito y un ejército de seguidores dispuestos a pagar un ojo de la cara por verla. Una mujer como ella no es de las que se conforma con poco y no creo que empiece a hacerlo ahora.

«La sociedad no sufre sólo de discriminación racial y sexual, también sufre de discriminación por la edad.

Una vez que llegas a cierta edad ya no es bien visto ser aventurero, no es bien visto ser sexual.

Me pregunto: ¿acaso es una regla? ¿Se supone que ya solo debes morir?»
–Madonna

Claro, su caso es de relevancia mediática porque es la Reina del Pop pero ¿y el resto? Acaso existe algún jubilado que no haya padecido el síndrome de «¿Y ahora qué hago con mi vida?», porque el descanso siempre viene bien, pero como todo lo excesivo, cansa. Y sí en otras épocas ser mayor era signo de conocimiento y sabiduría; hoy en día, entre la nueva tecnología y las comidas rápidas, ser mayor significa: ser inútil.

O al menos eso es lo que se nos ha hecho creer. Dichosos los jóvenes que podemos comernos el mundo, desdichados los que ya llegaron a su «fecha de caducidad». O piensen ello. Ojalá hubiesen más «Madonnas» en el mundo. Personas dispuestas a demostrarnos que la vida acaba cuando acaba, no cuando nos dicen que debería acabar. Gente que nos recuerde que la edad la soporta el cuerpo, pero la juventud se lleva en el alma.